jueves, 26 de abril de 2012

El árbol de la vida




Con la luna alumbrando una chacarera
la tierra te invita a bailar.
Las raíces se independizan,
zapatean su sombra al compás del legüero
y ese nudo en tu centro vibra,
pierde la espiral.
La lluvia retenida abulta el tronco
como si soportaras todo el aire que te rodea.
Te adelantas invocando un Paso - punta - paso
y perseguís la sombra que te devuelve a tu lugar.
El polvo se mueve rodeando el baile,
chasquea en el aire, aplaude el ritual.
Se alzan tus ramas, las sacude el viento
y agradecés a la luna en un giro final.
Pero es el sol quien recibe el abrazo
y te arrulla entre zambas de carnaval.

jueves, 5 de abril de 2012

De aires, y su falta I

ASFIXIAS I

Pediste la respuesta y la explicación, transparencia constante y contante.
Pediste el hombro, la espalda, el rinón, el orden, la foto.
Pedí un sahumerio, los lilas, el silencio.
Tomaste el diario y con él, la intimidad.
Dejaste el miedo, el mandato, la reja, el sueldo y el hastío.
Exijo la puerta entreabierta (aunque sea conveniente negarte la llave) y la ventana cerrada.
Suplico el aire y ofrecés la almohada.



REIVINDICACIÓN

Pluma, vellón, poliéster.
Vestida o desnuda, no toleraba tu encierro.
Nos sugerían conversaciones nocturnas. No era para nosotras.
Vos contra la pared, yo marcando distancia.
Un día, años después, cubriste mi cara. Me dejé llevar con temor, por temor.
Secaste las lágrimas.
Fuimos al campo.
Viajamos por el mundo.
Tuvimos sexo, y príncipes azules salvándonos de manzanas envenenadas.
Dialogamos, discutimos. Cambiamos.
Y ahora te río,
te lloro,
te abrazo.