Ni la cigüeña, ni de un repollo. Estamos un poco grandes para seguir desmintiendo la relación sexual. Estamos un poco grandes para seguir pensando que la violencia nace de un repollo, que la trae la cigüeña.
La violencia es engendrada por la sociedad, por las relaciones entre individuos individuales, individualmente iguales y socialmente desiguales. ¿Qué tal si vamos por la raíz y no por el fruto?
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